miércoles, 19 de diciembre de 2012

Richard Feynman: El genio

Es interesante abordar la discusión de quién fue el científico más brillante del Siglo XX. El tema se vuelve muy complicado al intentar descifrar el científico más influyente en la Historia. Físicos, químicos, botánicos, médicos, se mezclan unos con otros en distintas épocas y distintos grados de ciencia.


Los nombres que desfilan al pronunciar la palabra ''genio'', son viejos conocidos en la comunidad científica: Newton, Galileo, Da Vinci, Lavoisier, Pasteur, Maxwell...a todos y cada uno se les conoce y se les ofrece incienso. Pero podemos notar que es imposible una competencia justa. Las diferentes áreas del conocimiento y las condiciones históricas que los envolvieron impide validar que grado de ciencia merece más mérito que otro.



En situaciones como ésa, el nombre de un científico alemán es mencionado por antonomasia cuando se define la palabra ''genio'': Albert Einstein. Sin embargo, en la comunidad científica el nombre de Einstein evoca una figura obscura y amarga. Se cuestiona la autoridad de sus teorías, rechazaba lo ajeno a su postura, cerrado a críticas. Últimamente se ha indagado sobre su vida privada revisando su correspondencia con su esposa Mileva Maric. Los ''chismes de lavadero'' de Einstein incluyen: un posible hijo fuera de matrimonio, numerosas amantes y una personalidad fuertemente machista. Esto incluía tratar a su esposa como ''empleada de oficina''. ¿La personalidad hizo al genio?



Existe otro físico brillante en el Siglo XX. Su nombre es poco conocido aunque sus aportes a la ciencia son indispensables ahora. Richard Phillips Feynman ganó el premio Nobel de Física en 1965, fue colaborador del Proyecto Manhattan en la creación de la bomba atómica en Nuevo México. Tuvo a su cargo la comisión investigadora de porqué diablos explotó el Challenger en 1986. Es pionero en la investigación sobre Nanotecnología. Y sobre todo, lo más recordado por la comunidad científica, es su pasión por tocar los bongos, su eterna sonrisa, sus travesuras en Nuevo México y la riqueza de sus atinados comentarios, entre muchas otras anécdotas. He aquí su historia.



Feynman nace en Nueva York el 11 de Mayo de 1914. Su padre, Melville Feynman, constantemente viajaba con su hijo al bosque haciendo todo tipo de preguntas al pequeño Richard. El énfasis del padre será en que su hijo obtenga una visión clara sobre la Naturaleza.



Los años de la guerra



El periodo que comprende los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) son de asombrosa importancia en la vida del físico por dos razones: Su participación en el Proyecto Manhattan en la creación de la bomba atómica y su romántico y triste primer matrimonio con Arline Greenbaum.



Feynman obtiene el grado de licenciado en el MIT en Junio de 1939. Inmediatamente cursa el doctorado en Princeton, la misma universidad donde Einstein investigaba. Será en aquél recinto donde Feynman y Einstein tendrán su único encuentro. Einstein, ya convertido en leyenda, leerá la tesis doctoral de un joven Feynman, pero al físico alemán no le interesó; mismo sentimiento que mostrará por el ajedrez.



Durante su estancia en Princeton, mantendrá una nutrida correspondencia con su novia Arline. El amor entre Feynman y Arline será uno de los ejemplos más grandes de romanticismo que reflejan la personalidad de Feynman. Arline Greenbaum padece tuberculosis, una enfermedad incurable aún en la década de los cuarentas. La vía de contagio se debe a las partículas de flemas y saliva expulsadas en la tos. Condenada a una muerte segura, la salud de Arline empeora día a día. Feynman le promete casarse con ella al terminar su doctorado...Y lo hará.



Arline, en una posición de desventaja, siempre estará orgullosa de que su esposo fue un físico reconocido: ''Richard, cariño, te quiero quizá más de lo que pueda darte, y quizá podamos encontrar un plan de vida aún más feliz. Aparte de mi felicidad debemos considerar la tuya, aún tenemos un poco más que aprender en este juego de la vida y el ajedrez...'' (Arline Greenbaum a Richard Feynman, 3 de Julio de 1941)



Richard recibe numerosas opiniones acerca de su pretendido matrimonio. Alegan que será un riesgo de contagio tanto para él, como para sus alumnos. Se le cuestiona el costo que implicará mantener a Arline en un sanatorio clínico y está completamente consciente de que no podrá tener hijos con ella, pues existe el riesgo de malformaciones en el feto.



El Sr. y la Sra. Feynman se casan el 29 de Junio de 1942.



A finales de ese año, Feynman recibe las primeras noticias sobre ''nuevos métodos de ataque y defensa militar''. A principios de 1943 Robert Oppenheimer consolida el grupo de científicos que estarán a cargo del Proyecto Manhattan. Feynman no accederá mudarse de New Jersey a Los Álamos a menos que se le garantice una estancia clínica para su convaleciente esposa. El gobierno satisface sus demandas y ambos se trasladan a Nuevo México.



Durante su estancia en Nuevo México, Richard se entretenía con pasatiempos poco comunes durante su tiempo libre. El paisaje desértico ofrecía al físico un excelente panorama para explorar. Son famosos sus paseos en solitario en ese campo estéril. Cuando llevaba consigo sus bongos, se colocaba en la cima de alguna elevación y tocaba desenfrenadamente las percusiones, generalmente acompañadas de alguna frenética danza apache. Pronto, ''el Indio Joe'' se convirtió en una figura enigmática en Los Álamos. Otro pasatiempo de Feynman era abrir las cajas de seguridad de la instalación militar, dejando una nota dirigida a los supervisores de lo poco seguras que eran, firmadas por ''el Indio Joe''. Al llegar a su trabajo en las instalaciones militares, se divertía señalando a los guardias todos los huecos donde una persona se podría infiltrar.



A mediados de 1945 la salud de Arline se deteriora y su vida se aproxima a su fin. En un último intento, Richard autoriza un nuevo tratamiento experimental basado en sulfabenamida. Su esposa reacciona bien al tratamiento, pero ya era tarde. En una última despedida, Feynman le pide a su esposa que lo perdone por ser ''tan lento''. Arline Feynman muere el 16 de Junio de 1945.



Una anécdota sobre la muerte de su esposa nos demuestra el acertado pensamiento científico de Feynman: Misteriosamente, el reloj de mesa se detuvo en la hora de la muerte de su esposa. Richard, fuera de sentimentalismos y metafísica, recuerda que había reparado anteriormente el reloj. Con una profunda intuición, deduce que la enfermera lo había alzado para tomar la hora de la muerte de su esposa, quedando descompuesto al colocarlo de nuevo en la mesa (Surely You' ve joking Mr. Feynman).



La muerte de Arline lo sumirá en una profunda depresión y marcará aspectos de su vida. Sin embargo, éste suceso será importante para validar otra anécdota impresionante sobre la vida del físico neoyorkino: Se jactará de ser el único ser vivo en presenciar la prueba de la bomba atómica sin protección alguna. A sólo 1 mes del fallecimiento de su mujer, ''Trinity'' será detonada en Alamogordo, Nuevo México. La carta que le escribe a su madre el 9 de Agosto de 1945, cuando las bombas son arrojadas sobre Japón, revelando al mundo el poder nuclear, esta llena de riquísimos detalles sobre el fenómeno de una explosión nuclear:



Querida mamá:
...Hay ahora mucho espacio dedicado en los periódicos a la bomba, y por eso sé que puedo contarte algunas cosas. Recuerda, me fui el sábado por la noche en el avión. Llegué a Albuquerque el domingo casi al mediodía y allí me recogió un coche del ejército y me llevó al lugar, donde llegamos a las 1500 en punto. Fui directo a la casa del jefe. Su mujer había preparado sándwiches, etc. Estaba previsto que todos saliéramos en autobuses a las 1700 para ir al sur, a unos 160 Km. al sur de Albuquerque porque íbamos a ser testigos de un ensayo de nuestra bomba. Estaba previsto a las 0400 de la madrugada del lunes, si el tiempo lo permitía. Había tres autobuses cargados de científicos ansiosos (...) Finalmente llegamos a nuestro punto de observación en una coordillera que daba a una gran hondonada en el desierto en cuyo centro, a 30 Km, estaba nuestro chisme (sic). Estaba montado en una torre de acero de 30 metros de altura pero no podíamos verlo. Sabiamos donde mirar por los focos, que apuntaban a él, y alternativamente a las nubes; el tiempo parecía malo.

Se distribuyeron gafas obscuras (gafas de soldador). Miré mi linterna a través de ellas y apenas podía verla. Entonces todo el mundo se sento a comer y esperar hasta las 4 de la madrugada. Allí aprecié los esfuerzos de la mujer del jefe. Pollo asado, limonada y chocolate. [...]
A los pocos minutos de escucharles, alrededor de las 0500, les oí decir ''El disparo será a las 5.30, ahora faltan treinta minutos''. Todos pusieron en hora sus relojes y se amontonaron alrededor de la radio. ''Faltan diez minutos''; luego ''faltan tres minutos''. La gente se dispersó por la colina para no estorbarse unos con otros. Se pusieron sus gafas obscuras. Algunos incluso se pusieron aceite bronceador. Una banda de locos optimistas, pensé. Yo había tratado de calcular la potencia  que tendrá la bomba. Sabía cuántas cosas tenían que pasar para obtener un estallido realmente bueno y quería disfrutar de una experiencia plena si pasaba, así que iba a mirar directamente: nada de gafas obscuras para mí. Me puse detrás del cortavientos del vehículo armado que llevaba la radio, para que la luz ultravioleta, si la había, no dañase mis ojos. Oí la voz de un hombre a mi derecha: ''Debería ocurrir en quince segundos''. Aparté hacia atrás mis gafas, miré al foco. ¿Saldría todo bien?
Quede cegado por un terrible destello plateado: tuve que apartar la vista. Dondequiera que mirara aparecía una enorme mancha púrpura; era igual de brillante cuando cerré los ojos. ''Eso'', decía mi cerebro científico a mi cerebro aturdido, ''es una post-imagen provocada por mirar una luz brillante: no es la bomba lo que estás viendo'' Así que me volví para mirar la bomba. El cielo estaba iluminado con una luz amarilla brillante, la tierra parecía blanca. El amarillo se hizo poco a poco más obscuro, fue pasando poco a poco a naranja. En el cielo vi nubes blancas sobre el chisme causadas por la expansión repentina que siguió a la onda de choque: la expansión enfría el aire y se forman nubes de niebla, es lo que esperábamos. Algo crea nubes. El naranja se hizo más fuerte, pero donde estaba el chisme todavía era brillante, una bola brillante en llamas de color naranja. Ésta empezó a ascender, dejando detrás una columna de humo que se parecía mucho al tallo de una seta. La masa naranja siguió ascendiendo, el naranja se desvanecía y parpadeaba. Era una gran bola de humo, pero éste estaba envuelto en un maravilloso brillo púrpura. Otra post-imagen, pensé, pero al cerrar los ojos desapareció y apareció de nuevo al abrirlos. Otros decían que también lo veían, causado probablemente por el aire ionizado por el gran calor. Poco a poco desapareció, y la bola de humo fue ascendiendo lenta y majestuosamente hacia arriba, dejando una estela de polvo y humo tras ella.
Luego, repentinamente, hubo un fuerte chasquido seguido por un trueno. ''Qué fue eso?'' grito el hombre que estaba a mi izquierda, un representante del departamento de Guerra. ''Ésa es la cosa'', le respondí a gritos. Él había olvidado que el sonido viaja mucho más lento que la luz, y lo que habíamos visto hasta ahora era una imagen silenciosa cuya huella sonora llegaba un minuto y cuarenta segundos más tarde. Supe entonces que la bomba fue un éxito; por grande que apareciera a 30 Km, yo aún estaba impresionado por el trueno reflejado en las colinas.
Nos pusimos de pie de un salto, gritamos, corríamos dándonos palmadas en la espalda unos a otros, chocamos las manos, felicitando a los demás, conjeturando la energía liberada; había funcionado como nadie se hubiera atrevido a esperar. Todo fue perfecto salvo el objetivo: la siguiente estaría dirigida hacía Japón, no Nuevo México. [...]
Habían salido algunas expediciones a las montañas que rodean Albuquerque y vieron el cielo tan brillantemente iluminado que por un momento temieron que hubiésemos calculado mal y se hubiesen achicharrado todos los experimentadores que estaban a menos de 10 Km. Se vió en tres estados, a más de 300 Km. a la redonda. El jefe de la base aérea de Alamogordo tuvo que emitir un comunicado diciendo que un depósito de munición había estallado accidentalmente.
Hasta luego.
(¡Ojalá lo supiera!, pags. 81-84. Anotaciones del autor)






El Nobel y otros logros.


La década de los sesentas será de mucha riqueza de trabajo para la carrera de Feynman. En 1959 Richard se dio cuenta de que debería ser posible reducir el tamaño físico de las palabras almacenadas, incluso de las máquinas, a una escala de algunas decenas o centenas de átomos en cada dimensión: es decir, anticipó un nuevo campo de la ciencia ahora llamado Nanotecnología. En una famosa conferencia títulada ''Hay mucho sitio al fondo'', expuso esta idea y la promocionó entre científicos e ingenieros ofreciendo premios de 1000 dólares cada uno para dos retos: Tomar la información contenida en la página de un libro y ponerla en un área de una escala lineal 1/25000 más pequeña de tal modo que pueda leerse en un microscopio electrónico y; Construir un motor eléctrico rotatorio que pueda ser controlado desde el exterior y, sin contar los cables de entrada, sea sólo de 16.38 cm2. El reto del motor fue afrontado casi inmediatamente.

En 1962 impartió las legendarias ''Feynman lectures on physics''. Estas fueron una serie de conferencias para los alumnos de primer y segundo grado en Caltech. Las conferencias fueron transcritas a manera de libro y hasta la fecha, están considerados los mejores libros de Física en toda la Humanidad. La obra esta compuesta por tres volúmenes: Mécanica Newtoniana, Electromagnetismo y Mécanica Cuántica. Siendo de especial importancia el segundo volumen, pues era el campo donde se desarrollaba el talento de Feynman, tanto, que le valió el Premio Nobel un poco después.

En 1965 Richard Feynman será homenajeado con el Premio Nobel por sus trabajos en Electrodinámica Cuántica (QED), para ello su enfoque no-relativista será de suma ayuda. Feynman, un experto en Mécanica Cuántica, ya había formulado en 1948 la integral del camino, que a grandes rasgos explica que para que un evento suceda, será la integral de todas las posibilidades dadas. 
Este tipo de eventos ocurre en las partículas sub-atómicas, más pequeños que los átomos llamados Quarks y en escalas de tiempo tan pequeñas que Richard fue el inventor de los Diagramas de Feynman.
Simplemente hay un antes y un después en la Mecánica Cuántica con Feynman. 


En los años setenta, Feynman fue el encargado de revisar todos los libros de texto de Matemáticas y Física en el estado de California, este trabajo, junto con su amor a la enseñanza, le valió la medalla Oersted de la Asociación Americana de Profesores de Física en 1972. Ese mismo año, Feynman fue candidato a la medalla Elizabeth Cady Stanton, una asociación pro-mujer, al defender la capacidad que tenían las mujeres al estudiar Física.



En esta década, Feynman dejará un poco la Física y se interesará más en la computación, trabajando con el antiguo sistema de tarjetas perforadas y soñando con ''inteligencia artificial''. De manos del presidente Jimmy Carter, recibirá el Premio Nacional de las Ciencias en 1979.



Durante todos sus años de mayor esplendor, Feynman rechazará infinidad de veces cargos públicos o de política, pues simplemente pensaba que se alejaba del espíritu científico y la frescura de sus alumnos al impartir clases. La mayor prueba de ello fue la apuesta que le gana a Viktor Weisskopf. Al recibir el Nobel en 1965, Viktor le apuesta 15 dólares en un plazo de diez años a Feynman de que sucumbirá a un puesto de administración. Richard, que consideraba este tipo de encargos ''enfermedad ocupacional'' le ganará la apuesta fácilmente once años después.



En 1986 en el fin de la carrera espacial, el transbordador Challenger explota frente a millones de espectadores que seguían la transmisión en vivo. El gobierno estadounidense formó la Comisión Rogers para determinar la causa del accidente. Richard Feynman formó parte de la comisión casi a regañadientes.La comisión determinó la causa del fallo: el mal funcionamiento de las juntas tóricas debido a las bajas temperaturas en el momento del lanzamiento. Las juntas no habrían podido evitar que salieran los gases generados en los aceleradores, que produjeron la desintegración del depósito principal. Richard Feynman lanzó duras críticas sobre la política de seguridad en la NASA (hasta el punto de que amenazó con retirar su nombre de las conclusiones si no aparecían sus observaciones personales). Según Feynman, la gestión de la NASA no fue realista, ya que ofrecían previsiones de fiabilidad que se alejaban a veces hasta un factor mil de lo que estimaban los ingenieros. Argumentó que "para una gestión exitosa la realidad debe estar por delante de las relaciones públicas porque a la naturaleza no se la puede engañar". Feynman también hizo una demostración en un programa de televisión de cómo las bajas temperaturas afectaban  la elasticidad de las juntas tóricas simplemente sumergiendo una muestra del material en agua helada.



En la década de los ochenta será detectado un cáncer abdominal al eminente físico. En su lucha contra el cáncer, en 1981 será operado y durante el procedimiento, la aorta se rasgará y perderá mucha sangre. Necesitó más de setenta bolsas de sangre para salvarse. En ese momento, prácticamente toda la universidad corrió a donar sangre.



Finalmente, decidido a morir de una forma digna, Feynman muere el 15 de febrero de 1988.


Legado


Feynman fue mucho más que un físico. Siempre estaba dispuesto a escuchar a la gente. Sus comentarios sobre la vida son dignos pensamientos de un gran filósofo. Por ejemplo, cuando se le cuestionaba sobre la religión mencionó: El simple hecho de que el hombre exista para una lucha entre el bien y el mal me parece insostenible: el escenario (Universo) es demasiado grande para semejante drama.

Como todo científico, Feynman nunca se quejó de que sólo pocas personas en el mundo entendían sus teorías. Es famosa su frase sobre cuántica recitada a los alumnos casi a manera de advertencia al comenzar el curso: ¿Quiere que le hable de mecánica cuántica? Recuéstese y disfrútelo. Pero no pregunte cómo hemos llegado a eso, porque se meterá en un callejón sin salida donde ningún hombre que se ha metido y lo ha entendido, ha regresado sano.

Feynman siempre optó por estudiar la Naturaleza misma que confiar en la ciencia y sus métodos. Es famoso su hábito de escribir Naturaleza con ''N'' mayúscula al afirmar que simplemente va más allá de nuestra comprensión. Para tal propósito, Feynman siempre dijo: Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos.

A pesar de ello, Feynman podía formular pensamientos que asombraban por su profundidad y sabiduría. Mi favorita se encuentra en Lectures on physics y dice así: ''si, en algún cataclismo, se destruyera todo el conocimiento científico y sólo se salvara una sola frase a las siguientes generaciones, ¿Qué afirmación contendría el máximo de información en la menor cantidad de palabras'' Y procedió a contestarla: ''creo que es la hipótesis atómica, que todo esta formado por átomos'' Una intrigante y excepcional respuesta puesto que excluye importantísimas teorías como la evolución humana, la gravedad o la teoría heliocentríca. Sin duda un planteamiento digno de filosofarse por horas.

En conclusión, Richard Feynman no sólo será recordado como uno de los físicos más brillantes de la Historia, sino por una cálida persona que gustaba tocar los bongos, reír,  jugar ajedrez y pasar el tiempo con sus alumnos. Nombrado como uno de los genios más importantes de la humanidad, Feynman es chiste de culto en la serie de televisón The big bang theory.

Y para despedirme, dejo el comentario más preciado para su amigo y autor, donde Feynman pone en alto las humanidades: Cada vez que me presento en un club para tocar los bongos, me presentan como el músico Richard Feynman, a pesar de que el presentador sabe que soy premio Nobel de Física. Eso nos demuestra una cosa: respetamos más el arte que la ciencia.

                                                                Dante  Alcalá










Para saber más:

-Feynman, Richard. ¡Ojalá lo supiera!. Drakontos. Barcelona. 2006.
-Feynman, Richard. ''The Feynman lectures on Physics''. Addison-Wesley Publishing. Massachussetts. 1963.
-Feynman, Richard. ''Surely You 're jocking Mr. Feynman'' Hay traducción castellana.Alianza. Madrid. 1994.
-Spencer, et. al. ''Química estructura y dinámica'' Patria.México. 2007. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario