domingo, 21 de septiembre de 2014

Nazis adictos al speed


Drogas en las guerras.

Es común que en las guerras y en los conflictos bélicos se prueben diferentes drogas y medicamentos sin restricción alguna por parte del Estado.


Desde la antigua Grecia, el uso de narcóticos como los opioides se hacen ya presentes desde la Iliada. En la guerra de Troya, Aquiles y sus aqueos son curados con brebajes y sustancias narcóticas.



Por otra parte, el hachís era usado por los musulmanes medievales contra las cruzadas europeas, provocando un estado de éxtasis al entrar en combate.



Saltando hasta el siglo XXI, el LSD fue usado de forma experimental en el conflicto de Vietnam. 



Un gran episodio sobre el uso de sustancias en tiempos de guerra ocurrió durante la segunda guerra mundial.


Nazis adictos al speed.

El ejército de Hitler aprobó el uso de forma experimental la anfetamina, lo que hoy en las calles se conoce como coloquialmente como ''speed''.

La anfetamina es un derivado químico de la efedrina, sintetizado por primera vez en 1887 por el químico rumano L. Edeleano. En 1919, se sintetizó en Japón la metanfetamina; y en 1944, en los laboratorios suizos.

El uso de la sustancia fue aprovado sólo a la parte mecanizada del Tercer Reich, es decir, motociclistas, pilotos aviadores y personal de contacto, principalmente. El motivo de uso de anfetaminas en los soldados se debió a sus efectos inmediatos en el cuerpo como son: disminución de la fatiga, disminución del sueño, etc.

Sin embargo, pronto los efectos de la dependencia llegaron a los informes del Reichstag: Los soldados nazis de Hitler eran tan adictos al speed, que cambiaban sus armas, municiones o comida por otra dosis. Esto desconcertó al estado mayor de Hitler. Sin embargo, el termino de la guerra hizo que los expedientes de los adictos desaparecieran.

Cabe destacar que el gabinete de Hitler estaba lleno de enfermos: ''Rosemberg, el teórico del racismo era un soñador, un poseso por la idea supuesta de la superioridad de la raza nórdica. Rohm, Christian Weber y Julio Streicher, homosexuales notorios. Emile Maurice, el chofer de Hitler, un sádico. Hofman, el fotografo de Hitler, un amoral. Himmler, un hombre incapaz de sentir emoción alguna. Göring, un sujeto brutal, degenerado, adicto a las drogas''. (A. Ramos Oliveira. Historia social y política de Alemania. Tomo II. p. 18.)


                                                                                                                         Dante Alcalá



Para saber más.

-Homero. La Iliada. Porrúa.

-A. Ramos Oliveira. Historia social y política de Alemania. FCE. 1973.