domingo, 2 de septiembre de 2012

Petros Universalis. La primera piedra en CU

Septiembre es el mes de la patria mexicana, en sus días se vive un exacerbado nacionalismo y fiesta. Desde el clásico grito la noche del 15, la cena mexicana y el estereotípico desfile militar el 16. El tequila, las banderas y los antojitos son la orden común en esta época. Sin embargo, mi enfoque a lo mexicano esta canalizado de otra manera. Esta vez tomó una pequeña parte del Distrito Federal, innegablemente mexicana y para mí, prácticamente una utopía y armonia entre Naturaleza y Hombre.
 
Ciudad Universitaria, es un perfecto ejemplo de equilibrio entre construcciones humanas y natura. En medio de un paraíso y rodeado de la biósfera de la región, el hombre ha construido verdaderos colosos como Biblioteca Central, el Estadio Olímpico o ''el ferrocarril''. Con un absoluto respeto a la naturaleza, estudiantes y trabajadores cumplen con sus labores diarias en éstas grandes obras de ingeniería.
 

El arquitecto


Carlos Lazo Barreiro, fue el responsable de la construcción de Ciudad Universitaria y mediante el libro ‘’Pensamiento y destino de Ciudad Universitaria’’ publicado en 1952, podemos vislumbrar el espíritu con que fue concebida la Universidad. Sin duda, poder leer directamente a Lazo nos evoca los altos valores que él sentía por México y por la Universidad.
CU fue construida de 1950 a 1955, un lapso en el tiempo trascendental para México y el mundo. Terminada la Segunda Guerra Mundial y con el nuevo orden mundial, Lazo plasma la necesidad de entrar en una nueva etapa en nuestro país, donde el conocimiento crearía una convivencia pacífica ante la sombra del holocausto nuclear.

Con un gran espíritu nacional y positivista, Lazo edifica CU con el ideal de que el hombre llegue a la perfección por medio del estudio y el saber. El uso de la bomba atómica había sido una muestra del verdadero poder del conocimiento. Algunos detalles arquitectónicos que revelan la preocupación del autor se pueden buscar en el mural Oriente de Biblioteca Central, al representar un átomo de Rutherford como el generador de vida. Otro ejemplo se puede encontrar en el verdadero propósito del edificio ahora llamado ''La Muela'' en Odontología: Instituto de Rayos Cósmicos. El ostentoso título nos puede resultar absurdo hoy, pero en los cincuentas el tema nuclear estaba en boca de cada mexicano. Siendo participantes de la Segunda Guerra Mundial y vecinos del único país que había utilizado la arma más potente del mundo, el país necesitaba dominarse a sí mismo para encauzar el trabajo del estudio.

Carlos Lazo tenía en mente retornar a la romántica idea de la ciencia por el bien de la humanidad y en especial por el desarrollo y bienestar de México teniendo como bases la cultura mexica y española, dando como resultado nuestra raza mestiza.

El lugar: El pedregal de San Ángel.

Ubicado en el sur de la ciudad de México, el pedregal de San Ángel es una zona áspera y difícil. Repleto de piedra volcánica expulsada del volcán Xitle, los grandes monolitos porosos y de un negro profundo caracterizan a nuestra Universidad. El sur del valle, otrora un bosque de encino y sede de la ''cultura arcaica del Valle de México'' (como la denominó Manuel Gamio en 1920) quedo sepultado por un mar de lava procedente del Xitle, un cono volcánico de la Sierra del Chichinautzin, que hizo erupción en el primer siglo de nuestra era. Durante mucho tiempo, el pedregal fue considerado como una zona peligrosa, de bandidos y desterrados. De hecho, cuentan las leyendas que era sitio de destierro para los habitantes de Tenochtitlán, esperando que los condenados murieran por la mordedura de víboras de cascabel que ahí abundaban.

 A este lugar los mexicas lo llamaron Tetetlan, ''lugar de piedras'' o Texcallan, ''paraje de rocas''. Cuentan las leyendas que es ahí donde Copil, el hijo de Malinalxóchitl, hermana de Huitzilopochtli, se esconde.
Sin embargo, el sitio posee una extraña belleza. Los alumnos de la UNAM que logran escapar a la reserva ecológica, somos afortunados de poder disfrutar y sentir éste ecosistema único. Plagado de enormes piedras con formas caprichosas, puntiagudas, planas e incluso presentan círculos concéntricos provocados por la dinámica de la lava. Basta con adentrarse al inquietante sitio para darse cuenta que México se encuentra ahí: los verdes del nopal, del helecho, el pirul y el trébol conviven y se camuflajean unos con otros en un riquísimo microcosmos vegetal. Arbustos llenan de vida semejante panorama estéril, llenando de verdes y amarillos un terreno que para el hombre parece inculto. Los animales que rondan esas tierras son únicos, curiosos. Lagartijas de todos colores se escabullen entre grietas buscando a veces el sol, a veces la sombra. Pequeños colibríes del color del jade investigan a detalle las flores que abundan, siempre con su vuelo silencioso y discreto. Pájaros carpinteros taladran la corteza de los duros árboles, palmo a palmo con el escribir de los alumnos. Todo éste escenario se encuentra bajo el abrazo del sol, que nos hace más fuertes.
No soy el único en describir éste rico escenario. Ya para el siglo XIX Alexander Von Humbolt había visitado estas tierras, y el Maestro Gerardo Murillo ‘’Dr. Atl’’ usaba sus pinceles y óleos para darle forma a lo que veían sus ojos. Diversos exploradores relataban la belleza y caprichos de la Naturaleza de la zona. Su belleza plástica llevo a que fuera visitada por Diego Rivera, Joaquín Claussell, José Clemente Orozco, entre otros.
En 1902, Federico Gamboa publica Santa, una novela en la que el Pedregal funciona como una alegoría de la maldición y la perdición de la protagonista. El Pedregal simboliza la fuerza malévola de la naturaleza que toma control de la mujer, orillada en su perdición definitiva.
 
Cede de los Juegos Olimpícos de 1968, del movimiento estudiantil del mismo año, cuna de los únicos tres premios Nobel de la répública mexicana, fiel y celoso guardián del acervo bibliotecario más grande de México, entrenador del equipo de primera división ganador de siete veces el trofeo de la FemexFut, declarada una de las mejores universidades a nivel mundial, amparada y elogiada por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, casa de estudio de miles de profesionales, investigadores y eruditos; el águila y el cóndor han sido el mismo escudo de una sola Institución.''La única Institución que sirve'' en palabras de Mario Ruiz Sotelo.
Hasta el momento, mi balance sobre Naturaleza y producción humana, es positivo.

 
 Sin más, le cedó la palabra al Arquitecto Carlos Lazo, recordando el momento histórico en tan humilde lugar áquel  día. Reproducción íntegra del discurso.
 
                                                                            Dante Alcalá.

Discurso pronunciado en la colocación de la primera piedra de la ciudad universitaria.

Mexicanos todos:
México, crucero geográfico de caminos, ha sido históricamente posible gracias a la colaboración de diversas fuerzas y culturas...México se ha edificado piedra sobre piedra...Esta es una de ellas. Por eso es un momento de México.
En estos mismos terrenos, cuando las inmigraciones nahoas y olmecas se encontraron en el Valle de México, en la pirámide de Cuicuilco, la más antigua cultura indígena del continente surgió de la contemplación de este paisaje y de este cielo.
Vino más tarde el encuentro de otra cultura, llegándose al conocimiento del hombre, y para este nuevo hombre...para este mestizo de hombres de dos razas y de dos civilizaciones, para el mexicano, se creó la primera Universidad de América.
Tras nuestras luchas por integrar física, social, económica y políticamente a nuestra Patria, se formó la actual Universidad Nacional Autónoma de México
Y hoy en el centro del Continente, en la frontera de dos razas y dos culturas, en la capital del país, a la que todos concurren, sobre esta carretera, eje de América, que tiende sus brazos para unir lo indolatino con lo angloamericano y realizar en nuestro territorio la síntesis básica continental, que es ligar al humanismo de la cultura clásica con el saber científico y dinámico de la época; hoy; conscientes de nuestro destino, y como expresión de nuestra Universidad, iniciamos otra etapa de México en la que se conjugan los más limpios anhelos de nuestra vieja y nueva Universidad.
En el universo, ser hombre y entender lo que ello significa es el destino más alto...porque el hombre es el único ser capaz de observar y discernir la pluralidad de las cosas y de darles una unidad en su conciencia. El hombre es sobre todas las cosas, síntesis, índice de universalidad, porque es el único ser consciente del universo.
De aquí pues que la universidad represente nuestro más íntimo y elevado destino. Para nosotros Universidad significa integrar en cada uno el anhelo de la comunidad, e integrar en la tarea común la labor y el pensamiento y las aspiraciones de cada uno.

Esta obra no puede serlo de una persona, sólo puede ser obra de una auténtica universidad de todos y cada uno de los presentes, de los ausentes, de la suma de todos nuestros esfuerzos, de la suma de un esfuerzo con alcance y jerarquía nacional. Esta concepción y esta certidumbre de tarea común es la que nos ha reunido aquí porque, como es obra de todos, cada quien puede tener y tiene en ella su responsabilidad y mérito, su dedicación y su parte.

Es obra de un universitario que al llegar a la Presidencia de la República quiere impulsarla y llevarla a término utilizando noblemente los medios que el poder pone en sus manos. Lo es del rector, de la Universidad, maestros, estudiantes, asesores...

Señores: estamos explicando aquí las tesis más nobles, los ideales más limpios, los más fecundos enunciados que nos hablan de cómo construir México, esto es, una obra de planificación integral...

Física...porque dentro de un plan orgánico se logrará que las dispersas facultades tengan en la Ciudad Universitaria, vínculadas al medio y al ambiente, la integración y la estructura de una verdadera Universidad.

Planificación humana, porque estos espacios de que carecíamos se están organizando para afrontar y resolver problemas sociales básicos del universitario, ya que, más aún que técnica, la Universidad tiene frente a sí una obra de coordinación de voluntades y labores.

Económica, porque todos los factores nacionales, gubernamentales, de la iniciativa privada, industriales, etc., están aportando su ayuda a esta obra. Planificación política en su más noble significado, porque aquí, sobre los restos del más antiguo hombre de América, México finca su anhelo de perdurabilidad al través de los valores del espíritu y decide formar el hombre nuevo de América; el mexicano consciente de su destino y del destino de su Patria y del de su continente.

Estamos aquí en suma haciendo Universidad en el más amplio sentido, integrando el pensamiento, el anhelo y la labor de todos a través de la cultura. No estamos poniendo una primera piedra en el edificio de la Ciudad Universitaria, estamos poniendo una piedra más en la fervorosa construcción de nuestro México.

5 de Junio de 1950.
 
 
Para saber más:
-Lazo Carlos; ''Pensamiento y destino de Ciudad Universitaria''.UNAM.México.1952.
-Salas Portugal Armando; ''Morada de lava'' .UNAM.México.2006